El patriarcado siempre ha servido como parámetro para explicar la historia de la humanidad. Las mujeres, invisibles en este proceso, siempre han sido sustentadoras de la vida, pero no ejercen poder de dominación en el mundo. El sometimiento femenino ocurre en el momento exacto en que los hombres dictan las reglas. Pero quienes cargan a los hombres a la espalda son las mujeres.