TRAS LA GUERRA

En una plaza del pueblo, Ana está sentada junto a la fuente cuando llega Juan, vestido de militar y cargando un petate. Luego, conversan sobre Marcos, un amigo común del que Ana no ha tenido noticias en mucho tiempo. Juan explica que no fue destinado junto a él y que otros compañeros del pueblo también fueron enviados a diferentes lugares.
Ana pregunta por la situación de la familia de Juan, y él confirma que está al tanto de las tragedias que ha sufrido. Le confiesa a Ana que su intención es olvidar todo lo ocurrido en los últimos dos años, incluyendo la guerra, las muertes y la vida que dejó atrás. También revela que ha decidido vender la casa de su madre para irse a la costa y empezar de nuevo.
Ana, desconcertada, le pregunta por qué ha vuelto, y Juan admite que ha regresado para buscarla, ya que sabe que ella ha perdido a su familia y no tiene motivos para quedarse en el pueblo. Finalmente, ambos se miran en silencio, entendiendo que comparten el deseo de dejar atrás el dolor y comenzar una nueva vida juntos.